El tiempo imparable plateará nuestras sienes,
y hará de nuestros recuerdos cenizas y humos...
Siempre me ha gustado este cantautor, porque es muy ácido pero utiliza unas imágenes muy buenas.
Creo que esta canción recoge muy bien lo que supone dejar pasar ocasiones en la vida... no sólo en el amor, como dice la canción, sino en todo.
Y es que no hay peor pecado que el de la omisión, ya sea por miedo, orgullo o, simplemente, desidia.
Al final, cuando tengamos ya "artrosis en el alma", echaremos de menos la fuerza que la edad nos dio para poder tomar el control de nuestra vida: formar proyectos familiares, disfrutar de nuestro trabajo (ya que hay que hacerlo, mejor hacerlo con alegría), de nuestros amigos...
Dejemos de apuntalar las ruinas y... ¡Vamos a por ello!
miércoles, 29 de octubre de 2008
Apuntalando las ruinas
lunes, 27 de octubre de 2008
Malos tiempos...
miércoles, 15 de octubre de 2008
Conflictos de personalidad
Estos últimos días está publicando una serie de posts dedicados especialmente a la timidez, y son francamente interesantes... En mi caso particular, que no me considero tímida, sí que creo que me está permitiendo encontrar el origen de mi falta de asertividad, de mi excesiva docilidad en las relaciones personales que, si bien me ocasiona a la larga situaciones en la que no me encuentro cómoda porque termino siendo el felpudo de todo el mundo (esa sensación es la que tengo, no digo que la gente me trate como tal), de forma inmediata es una especie de refugio seguro al permitirme obtener de forma rápida la aceptación de las personas de mi entorno: no soy conflictiva, nunca digo no, estoy dispuesta a ceder mi espacio para que las personas puedan disfrutar del suyo...
Y creo que el origen está en que, desde pequeña, siempre consideré que mi hermana mayor era lo mejor que había: guapa, femenina, inteligente, valiente... Y yo me comparaba con ella, y percibía comparaciones de mis padres, mis abuelos y mis tíos, en las que siempre ella se llevaba la mejor parte. No digo que fuera realmente así, digo que así lo percibía yo. Solo había un fallo en mi hermana: siempre tuvo un carácter fuerte. Así que creo que yo me dediqué a intentar destacar, precisamente, en aquello en lo que consideraba que podía ser mejor que ella: docilidad.
Es posible que haya encontrado el origen de todo, así que seguiré leyendo sobre esa serie que está escribiendo Naxos, a ver si también puedo extrapolar lo que dice sobre la timidez a lo que yo creo haber encontrado sobre mi falta de asertividad.
Probemos, pues. Nada se pierde con intentarlo ¿no?
martes, 14 de octubre de 2008
Charlas con mi hijo (II)
domingo, 12 de octubre de 2008
Charlas con mi hijo (I)
viernes, 3 de octubre de 2008
Arriba y abajo.
Nos citó, a mí y a mi cliente, en la cafetería del Hotel Palace... Nos esperaban en una mesa bajo la cúpula, el y un comercial de su empresa... se notaba la diferencia de nivel en la empresa con solo observar su distinta forma de vestir: él llevaba un traje de corte impecable, una camisa moderna pero no llamativa y una corbata muy elegante y que debía tener un tacto suavísimo; el comercial que le acompañaba vestía un traje de confección de peor tejido y que le hacía algún faldon que otro, una camisa de hiper-moda nada discreta y que se arreaba de bofetadas con la corbata. Pero además, mientras él estaba sentado cómodamente, reclinado hacia atrás con una pierna cruzada sobre la otra (zapatos negros bien lustrados, de cordones, con calcetines negros de hilo de escocia), el comercial estaba inclinado hacia adelante, apoyando los antebrazos sobre las rodillas, con un cierto gesto de ansiedad en la cara.
Al llegar nosotros a su mesa, por supuesto ambos se levantaron. Se produce siempre en estas situaciones algo confuso, porque a mí, al ser mujer, los hombres no saben si deben estrecharme la mano o darme dos besos... yo prefiero la mano, que así aprovecho a tantear el pulso del contrario y... en efecto, mientras el comercial me dio una mano un poco "blanda", el suyo fue un saludo que se notaba muy estudiado y practicado.
La conversación comenzó con una frase del tipo que yo me esperaba "¿quereis tomar algo? aquí es que ya nos conocen y esta es siempre nuestra mesa, es la que más nos gusta". A continuación este "boss" sevillano, introdujo el tema haciendo su papel, que no era otro que pintar un paisaje de seguridad y tranquilidad, tanto en lo que se refiere al mercado inmobiliario como, especialmente, a su empresa de cuya solvencia no había duda, y de la que nos podía facilitar si queríamos informacion bancaria... que, no obstante, la promoción concreta en la que mi cliente había invertido está sufriendo unos retrasos por cuestiones administrativas, pero que no quieren perder su confianza y le proponen un estupendo negocio para sustituir al anterior: una promoción en Brasil... Menos mal que no me dejo despistar facilmente por un traje bonito con buena percha ¿no perder la confianza de mi cliente?... si le habíamos estado enviando reclamaciones extrajudiciales desde enero y habíamos presentado la demanda en marzo... Hacer de la debilidad fortaleza... es una consigna básica del marketing. De escuela, vamos.
Dejó el trabajo comercial "sucio" a su acompañante, que desplegó folletos, infografías y planos, y que no conseguía evitar que cierto nerviosismos asomara por la comisura de sus labios temblorosos al no saber, en muchos instantes, si le tocaba reir, sonreir o qué.... claramente estaba muy pendiente de sus gestos porque algo que él si sabía y nosotros no le rondaba la cabeza... Tsé, tsé...
Nos despedimos amablemente, esta vez con dos besos (hemos tomado café juntos en el Palace... ya hay confianza) prometiendo contestar en breve a su oferta pero anunciando que sería negativa seguramente. Al despedirme me miró directamente a los ojos, con esa mirada que intenta transmitir seguridad y confianza, y una sonrisa de apariencia franca... Mi cliente, que es listo como un águila, me hizo comentarios sobre la reunión que coincidían con mis conclusiones: la empresa aún no tiene impagados pero los va a tener en breve, y quieren cerrar el acuerdo cuanto antes... tanta exhibición... además, mi cliente no quiere ir a Brasil para nada, solo quiere que le devuelvan su dinero.
Esta semana le he vuelto a ver... Esta vez venía él solo, no traía ayudante para el trabajo sucio, y la reunión fue en una agencia que ha colaborado con ellos en la comercialización de las promociones. Tenía mala cara, ojeras y la corbata ligeramente aflojada... yo creo que hasta estaba despeinado. Quizá no tenga nada que ver, pero el párpado del ojo izquierdo lo tenía ligeramente más caído. Era la viva imagen del abatimiento, defendiendo sólo a la empresa, físicamente agotado, con la mirada triste... Cuando llegué, estaba sentado a la mesa de reuniones, inclinado hacia adelante reposando el peso de su espalda sobre los antebrazos apoyados en la mesa... se giró, me miró, se puso en pie y me dijo... "estás más delgada, ¿no?"... Evidentemente tenía la guardia baja, porque ese comentario (que a mí me sentó bien porque estoy a régimen) tiene una índole personal de lo más inapropiada, claro... Pero venía rendido, a decir que ahora, la empresa está estrangulada, no van a ir adelante con la promoción de mi cliente, pero además, van a vender el suelo de Brasil... las promotoras no les pagan, no pueden pagar a las subcontratas... tienen mucho suelo, pero ninguna liquidez... vienen a ofrecer la obra construida que tienen en la península. Se agacha. En el suelo hay un "ranchito" de carpetas y carteras, con folletos, infografías y fotos. Y comienza a enseñarle a mi cliente lo que puede ofrecerle. Pero no pueden devolverle el dinero porque eso es lo que no tienen.
Yo lo miraba y comparaba esa imagen con la del Palace; no podía evitar pensar en lo mal que lo debía estar pasando. Probablemente su puesto de trabajo está pendiente de un hilo, y ha debido trabajar a destajo en los últimos meses, viendo además como el barco cargado de oro se hunde por su propio peso, sin que todo el tiempo que él dedica a achicar agua pueda impedirlo. Y además parecía sentirse derrotado y evitaba mirarnos, como si tuviera verguenza, como si supiera que estábamos acordándonos de su mesa favorita en el Palace...
Y así, derrotado, me pareció más persona, más auténtico, incluso más atractivo al poder verle a él y no a la imagen que vende de él... vi a un hombre de mi edad aproximadamente, que ha estudiado una carrera para tener un buen trabajo, que además hace bien (porque el despliegue del Palace era bueno, y él parecia salido del Actors Studio), en el que invierte el tiempo necesario para que salga adelante, cediendo su tiempo de ocio si es necesario... y que se ha visto pillado por este maremoto económico que se nos ha venido encima...
No me gusta ver sufrir a la gente, no me gusta pisarles el cuello cuando están caídos... podía haberlo hecho, porque yo creo que estaba dispuesto a recibir hasta insultos (parece ser que algún inversor citado el mismo día ya se había despachado agusto un rato antes)... Así que decidí echarle un cable y facilitarle las cosas... total, el resultado va a ser el mismo. Y le dije... "puf, parece que nos ha pillado el toro con esto de la crisis, se ve que estás pasando un mal rato Ignacio... debes haber trabajado mucho estos últimos meses, pareces cansado o... ¿es del viaje?... en cualquier caso, somos conscientes de que en este momento estamos en el mismo barco y nuestro enemigo común es la crisis, intentaremos buscar soluciones que a todos nos sirvan, vamos a ser creativos, algo se nos ocurrirá... si no es así, pues veremos por donde sale el juicio... el juez resolverá y si la empresa aún sigue en pie, cobraremos y si no... pues nada". Me miró a los ojos directamente y me sonrió francamente, relajándose automáticamente al comprender que ya no tenía que disimular su abatimiento, pero aún así, no desaprovechó el cable y nos explicó que había tenido partido de futbol el día anterior, que se había acostado tarde y se había levantado a las cinco de la madrugada... y sus movimientos y sus gestos ya fueron más apacibles durante el resto de la reunión.
Qué trabajo más duro, ahora vendes el poderío y tres meses después, tienes que hablar con la misma persona a la que tenias que hepatar, pero ahora para pedir comprensión con la pésima situación de la empresa... La vida enseña a golpes, ahora estás arriba y mañana estás abajo... Y pasado mañana...
Ella, de Bebe: la vida empieza todos los días.
Esta canción ... me encanta. No sé qué efecto produce en un hombre, si se siente identificado en algo, pero creo que casi todas las mujeres si nos vemos reflejadas uno o varios de sus párrafos... cada quien que elija el suyo, yo me quedo con especialmente con la parte que no es cantada, sino declamada. Bebe tiene una habilidad expresiva especial para los sentimientos y los estados de ánimo, tanto en las letras como en la música.
Esta canción a mi me resuena en la cabeza los días que estoy particularmente contenta o satisfecha conmigo misma, los días en que me quiero un montón, vamos... así normalmente me anima cuando la escucho.
Aqui dejo la letra y el video.
Ella se ha cansado de tirar la toalla
se va quitando poco a poco telarañas
no ha dormido esta noche pero no esta cansada
no mira ningún espejo pero se siente to’ guapa
Hoy ella se ha puesto color en las pestañas
hoy le gusta su sonrisa, no se siente una extraña
hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada
hoy es una mujer que se da cuenta de su alma
Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender que el miedo te puede romper
con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reir
porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
Hoy vas a conseguir reir tanto de ti y ver que lo has logrado que…
Hoy vas a ser la mujer
que te dé la gana de ser
Hoy te vas a querer
como nadie te ha sabido querer
Hoy vas a mirar pa’lante
que pa atrás ya te doy yo bastante
una mujer valiente, una mujer sonriente
mira como pasa
Hoy no has sido la mujer perfecta que esperaban
ha roto sin pudores las reglas marcadas
Hoy ha calzado tacones para hacer sonar sus pasos
Hoy sabe que su vida nunca mas será un fracaso
Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas conquistar el cielo
sin mirar lo alto que queda del suelo
Hoy vas a ser feliz
aunque el invierno sea frio y sea largo, y sea largo…
Hoy vas a conseguir
reir tanto de ti y ver que lo has logrado…
Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender
que el miedo te puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reir
porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
Hoy vas a conseguir
reir tanto de ti y ver que lo has logrado