miércoles, 15 de octubre de 2008

Conflictos de personalidad

Hace ya tiempo que vengo siguiendo un blog sobre seducción, escrito por Naxos, que se llama La Estrategia de la Seducción (http://naxoseduccion.blogspot.com/). Al principio, lo leía porque me fascina todo aquello que se refiere al comportamiento humano. Y me gustó porque su enfoque es diferente a la de otros blogs y webs sobre la materia, ya que no trata a las mujeres como si fueran un premio, un objeto, o personas a las que se puede descodificar con rutinas aprendidas, negas y toda esa bateria de herramientas que persiguen un ligue de un día y nada´más. En este caso, Naxos parte de la idea de que todos necesitamos tener cierto nivel de éxito con el sexo contrario, y que el problema de quien no lo consigue está, fundamentalmente, en la falta de seguridad en uno mismo; así que centra casi todos sus blogs en mejorar la actitud de los hombres hacia sí mismos, en su autoestima, su mejora personal, en definitiva. Insiste en que uno tiene siempre que ofrecer "la mejor versión de uno mismo"...

Estos últimos días está publicando una serie de posts dedicados especialmente a la timidez, y son francamente interesantes... En mi caso particular, que no me considero tímida, sí que creo que me está permitiendo encontrar el origen de mi falta de asertividad, de mi excesiva docilidad en las relaciones personales que, si bien me ocasiona a la larga situaciones en la que no me encuentro cómoda porque termino siendo el felpudo de todo el mundo (esa sensación es la que tengo, no digo que la gente me trate como tal), de forma inmediata es una especie de refugio seguro al permitirme obtener de forma rápida la aceptación de las personas de mi entorno: no soy conflictiva, nunca digo no, estoy dispuesta a ceder mi espacio para que las personas puedan disfrutar del suyo...

Y creo que el origen está en que, desde pequeña, siempre consideré que mi hermana mayor era lo mejor que había: guapa, femenina, inteligente, valiente... Y yo me comparaba con ella, y percibía comparaciones de mis padres, mis abuelos y mis tíos, en las que siempre ella se llevaba la mejor parte. No digo que fuera realmente así, digo que así lo percibía yo. Solo había un fallo en mi hermana: siempre tuvo un carácter fuerte. Así que creo que yo me dediqué a intentar destacar, precisamente, en aquello en lo que consideraba que podía ser mejor que ella: docilidad.

Es posible que haya encontrado el origen de todo, así que seguiré leyendo sobre esa serie que está escribiendo Naxos, a ver si también puedo extrapolar lo que dice sobre la timidez a lo que yo creo haber encontrado sobre mi falta de asertividad.

Probemos, pues. Nada se pierde con intentarlo ¿no?

5 comentarios:

timorato dijo...

Qué recomendación más buena. No conocía este blog, me empaparé con lo que ha escrito.

Anónimo dijo...

me parece genial que los blogs estén sirviendo para apoyarnos mutuamente y reforzarnos también en estos temas

tu introspección escrita suena grata y amable, te abres en lo escrito, lo que escribes te hace querer

Maribel dijo...

Timorato, sinceramente creo, que aunque algunas veces los escritos sobre seducción puedan parecer superficiales, de su lectura se pueden aprender muchas cosas. De entrada, comprobar cuántas personas se sienten aquejadas del mismo mal: fíjate en la cantidad de comentarios que habitualmente tienen sus posts. Yo te animo, a tí y a cualquiera, a leer este tipo de blogs, sobre todo si su visión es tan positiva como este caso.
Amor en libertad... coincido contigo, para mí es todo un descubrimiento. Muchas gracias por tu comentario, me costó mucho escribirlo porque, aunque soy muy sociable y extrovertida, de estas cosas nunca había hablado antes de empezar este blog. Muchas gracias de nuevo.
Un abrazo a ambos.

israel dijo...

Pues sí parece interesante, le echaré un vistazo que falta me hace ;)

Maribel dijo...

Isra... échale un ojo, merece la pena. Pero no sólo como "lecciones de seducción", sino sobre todo, como mejora personal.
Un beso