domingo, 12 de octubre de 2008

Charlas con mi hijo (I)

Mi hijo suele sorprenderme con preguntas complicadas... suele aprovechar para ello los momentos en los que vamos en el coche, y es habitual que, por la mañana, corriendo con las prisas de llegar al colegio, además de sortear atascos me vea apurada por tener que respoder a cuestiones muy serias en términos que pueda comprender un niño de seis años.
El otro día me preguntó "Mamá ¿quién es Dios?"... Creo que en ese momento se me heló la sangre: yo no soy creyente, pero siempre he tenido la idea de que carecer de fé es una desgracia como otra cualquiera, y que las personas con fé son afortunadas porque tienen un apoyo más en sus vidas. No quiero influir en mi hijo de forma directa, así que me ví en un dilema... ¿qué podía contestarle?...
- Pues, Dios, hijo, es un ser que hay personas que piensan que existe y hay personas que piensan que no existe. Los que piensan que sí existe, dicen que Dios es un ser superior que tiene el poder de crear y de dar reglas sobre cómo deben hacerse las cosas. Dicen que creó el mundo y a los hombres y mujeres, y que hizo todas las cosas que hay en él.
- ¿También las ballenas, los tiburones, los cocodrilos?
- También. Todo.
- ¿Y también el sol y el viento, y las tormentas y los truenos?
- Todo, todo.
- ¿Y los que dicen que Dios no existe?
- Los que dicen que Dios no existe, piensan que el mundo y todo lo que hay en él, surgieron de una gran explosión de la que nacieron los planetas, el sol, las estrellas...
- ¿Y el mar, y los tiburones, y las ballenas?...
- Si, también el mar, los tiburones... todo. Dicen que todo nacio de una gran explosión y que no existe ningún ser superior al hombre, que es quien puede dar las reglas de cómo se tienen que hacer las cosas...
- Ah, y... ¿tú qué piensas?
- Bueno, no importa lo que yo piense. Lo más importante de esto es que cada uno puede pensar lo que le parezca mejor. Y que no es mejor una opinión que otra, es distinta. Y que uno puede pensar hoy una cosa, y cambiar de opinón otro día. Lo importante es que los que creen y los que no creen en Dios son iguales y tienen derecho a su propia opinión.
- Ya, pero... ¿y tú que opinas?
- Bueno, no importa lo que yo opine... ¿tú qué opinas?
- Yo creo que el mundo nació de una explosión gigante.
- Bueno, ya sabes que cuando quieras puedes cambiar de opinión ¿no?
- Si, pero no voy acambiar nunca de opinión... Dime lo que tú crees.
- Bueno, yo cuando tenía tu edad, opinaba que Dios sí existía...
- Ya... ¿y ahora? ¿qué dices ahora?...
(Y ya no tuve más remedio, me tenía acorralada...)
- Bueno, yo pienso que Dios no existe, que el mundo como lo conocemos surgió de una explosión, y que el hombre es la medida de todas las cosas, es quien hace las reglas, y es quien es responsable de las cosas buenas y de las cosas malas que pasan... Pero igual, otro día pienso otra cosa...
- Si, ya... tú y yo pensamos igual, entonces...
Me quedé muy marcada con esta conversación, pero luego, al cabo de una semana, cuando estaba viendo una película, me preguntó... "porque ese es Dios ¿verdad mamá?, Dios existe ¿verdad mamá?"... Y me quedé tranquila al saber que mi niño, con seis añitos que tiene, no sería víctima aún de la duda existencial que nos aqueja a los no creyentes.

6 comentarios:

timorato dijo...

Es curioso que como ateo –fundamentalista– que soy (que no sólo no creo sino que me pierde el orgullo de saber que estoy en posesión de la verdad revelada), cuando me imagino la situación de tener un hijo y la responsabilidad de educarlo, sé que nunca lo llevaré a un colegio de curas y lo tendré alejado de esos ambientes, pero la idea de la existencia de dios pensaba contársela como un cuento para que su infancia fuese “normal”. Que luego él o ella decidiese.

¿Sabías que hay pocas mujeres ateas (o no creyentes) con respecto a hombres? Aquí tienes una explicación “científica”. http://www.revolucionnaturalista.com/2008/08/por-qu-casi-no-hay-mujeres-ateas.html

Maribel dijo...

Hola, timorato... Interesante comentario, la verdad es que no sabía que hubiera diferencias también en eso: en mi familia somos cinco mujeres, contando con mi madre, y ninguna es creyente. Pero tampoco lo son los hombres... Yo, la verdad, es que no sabía cómo iba a encarar esa cuestión cuando mi hijo me la abordara directamente. No tiene educación religiosa ninguna (de hecho, la primera vez que entró en una iglesia me preguntó que por qué estaba "ese hombre prisionero", y se estaba refiriendo a una imagen de un cristo crucificado). Pero el entorno pesa mucho, así que preferí explicarle cómo era la cuestión en general, para que él, cuando esté en condiciones, tome su decisión.
Yo creo que si hay menos mujeres ateas es por la misma razón por la que somos más conservadoras: nuestro rol de crianza favorece todo aquello que justifica o fundamenta el afan por la continuidad.
Un saludo,

Anónimo dijo...

Pues sí, vaya preguntas....pero, si todo surgio de una gran explosión...¿quién creo esa gran explosión? ¿Dios?.

La fisica nos dice que fue de una gran explosión (el universo se expande), ¿no podría ser la física un lenguaje de Dios para conocer su grandeza?.

Eso sí. ¿qué pasaría si el día que vayamos al otro lado de la galaxia, y nos encontramos con vida inteligente, y vemos que tienen como Dios, a un tio que se llama Jesus, que hizo una ultima cena, que se reunión con 12 hombres mas,...y fue engendrado de una mujer virgen...?. Sería todo una conmoción, ¿no?. ¿como las dos versiones de un Dios coinciden tanto, si los dos planetas están a millones de años luz?.

Y si no coindicen, ¿justificaría la no existencia?.

-riper-

Maribel dijo...

Hola, Riper... La verdad es que yo no tengo esas dudas, lo mío es cuestión de fé, porque soy atea convencida: yo no dudo de la existencia de Dios. Yo afirmo que Dios no existe; y lo afirmo sin base racional, porque es una cuestión de fé similar a la afirmación contraria de los creyentes.
Pero si hay una cuestión que es intima al máximo es, precisamente, esta: la fé. Y yo no quiero influir en mi hijo directamente en la medida en que pueda evitarlo. Por eso le expliqué ambas posiciones de una forma sencilla y simplificada, para un niño de seis años, pero intentando no dar valor a una frente a la otra.
Veo que tú haces muchas preguntas.. quizá es porque tú tienes dudas. La duda es, en mi opinión, el peor estado en esta materia, en el sentido de que es el que más desazón produce. Aunque es probable que las preguntas las hagas para intentar hacer nacer en mí la duda: te aseguro que este tema lo empecé a meditar con 13 años, en que ya discutía con un profesor de ética, que era religioso... y que, por el momento, mi fe no ha sucumbido a la duda, ni siquiera en los peores momentos de mi vida.
¿No puedo explicar el origen del Universo?... Dime tú alguien que pueda hacerlo. Que yo no pueda comprender el concepto de tiempo no demuestra que Dios exista... ni tampoco lo contrario.
Ser creyente o ateo es sólo una cuestión de fe, y por tanto, algo irracional que no necesita de pruebas o justificaciones: o se cree que Dios existe, o se cree que Dios no existe.
Un saludo, Riper

israel dijo...

La verdad es que ésa es una pregunta difícil para respondérsela incluso a un "niño" de 30 años, vaya apuro.

Supongo que quieres que tu hijo eliga por sí mismo, sin influencias, que tenga la libertad de elegir pero supongo que es inevitable que los hijos sean influenciados por los padres, incluso al revés, por qué no?

De todas formas los niños ven las cosas de otra forma. Yo estudié en un colegio de monjas, buena era mixto, había monjas y otros profesores y además mi abuela, que siempre me ha influído, era muy creyente pero no sé, estoy a medio camino, puedo decir que soy creyente aunque a veces más fe por creer en algo, por tener fe... en cualquier caso tampoco me planteo mucho esas cuestiones porque igual no sirve de nada, no vamos a saber la respuesta de las grandes cuestiones de la vida, al menos, paradójicamente, en esta vida.

Maribel dijo...

... Para que veas lo que se cuece en la mente de un niño...