La semana pasada estaba trabajando en mi mesa, concentrada en la redacción de una demanda, cuando sonó mi móvil... Dudé si responder o no, porque el número no me era conocido, pero finalmente acepté la llamada porque parecía un número de una centralita. Al otro lado, una voz femenina, de forma desganada e impersonal, me preguntaba por mi nombre y si quería hablar con "Paco"... "Perdone ¿qué Paco?... conozco varios..." Al oir el apellido, claro, lo identifiqué claramente... Y me dí cuenta de lo que estaba pasando cuando la voz cansina del otro lado se identificaba a sí misma como "una enfermera de la planta de psiquiatría del hospital X".
Hace ya tiempo que Paco andaba mal, muy mal. Es cliente mío desde hace unos tres años, y nunca ha estado muy bien... No sé exactamente qué le pasa, pero tratando con él estos años me he dado cuenta de que tiene la percepción de que el mundo está contra él. Y poco a poco se ha ido quedando totalmente solo, divorciado y con una malísima relación con la única familia que le queda, su padre y su hermano, de quienes piensa que solo quieren aprovecharse de él, como su ex-mujer, su empresa, el Estado, sus ex-amigos...
Ultimamente me llamaba a mí para contarme los detalles del complot que el universo habia tramado contra él, y hacia tiempo ya que no recibía noticias suyas.
Cuando se puso al teléfono, no queria que yo hiciera nada, no necesitaba mis servicios... solo quería hablar con alguien, porque cree no tener nadie con quien hablar. Comenzó diciendo... "Hola, soy yo... llamo para decirte que ni con esto he tenido suerte, soy un desgraciado, todo me sale mal"... Me contó que el día uno de enero se habia tomado cincuenta pastillas, porque no encuentra más solución en esta vida para sus males: no tiene casa, no tiene trabajo, esta en el RAI, los bancos no le dan crédito ya... "Mi padre y mi hermano, ahora, dicen que me quieren ayudar... ahora, pues vaya, ahora ya no los necesito... en cuanto salga de aqui lo voy a volver a hacer, ya no tengo motivo para vivir"...
Nunca me habia encontrado en una situación así. He conocido personas que un dia intentaron suicidarse... yo misma he tenido en breves momentos ideaciones suicidas, aunque yo misma era consciente que se debían a que me superaba una situación y estaba convencida de que era algo pasajero... Intenté imaginarme cómo me habia sentido yo misma en aquellos momentos, y recordar lo que me habian contado esas personas que yo habia conocido... No tenia mucho tiempo para reaccionar, pero saqué de mi memoria que los sentimientos, en ese momento, pueden ser los de que eres un estorbo en este mundo, que a nadie le eres útil, que si desaparecieras nadie se enteraría en realidad, y que la lucha para seguir adelante no merece la pena en esas condiciones... Intenté darle algo a lo que aferrarse, hacerle ver que él aún podia ser útil a muchas personas, que sabía hacer cosas y tenia una edad y fuerza física como para poder ser la diferencia en la vida de algunas personas... Que en lugar de tirarse a la basura como si fuera un trasto viejo, se reciclara como hacemos con el vidrio... "Paco, si ya no quieres ser más tiempo Paco... intenta ahora no serlo... pero utiliza tu persona y ayuda a alguien que lo necesite... no tires a la basura todo el esfuerzo que hay invertido en criar y educar a un hombre adulto en estos tiempos..." Le pregunté si le estaban dando psicoterapia y me dijo que solo tratamiento médico, que el psicólogo está saturado de pacientes. Le pedí que cuando le dijeran que le iban a dar el alta, me avisara, y me contestó con un "Si, bueno, ya. Te llamaré o... ya sabrás de mí. Muchas gracias. Adios".
Creo que no le convencí nada. Creo que nadie podria convencerle.
Me vino a la mente el monólogo de Hamlet y pensé que, en realidad, la cuesión no es ser o no ser... ese no es el problema. El verdadero dilema es qué ser, porque el no ser no es nada, solo desaparecer.
Sé que los pensamientos suicidas de una persona con una patología psiquiátrica no se pueden rebatir. Y sé que no se puede argumentar con ellos, porque de nada sirve, ya que se encuentran tan superados por los problemas que no saben o no pueden gestionar, que se obcecan en que desaparecer es la única salida, la unica solución. Pero en realidad, suicidarse no es una solución, sino tan solo dejar sin resolver los problemas que te llevan a esa situación. Por tanto "no ser" no es una alternativa para resolver, es sólo eso, dejar de estar.
La alternativa real es "qué ser" o "cómo estar"... ese es el verdadero dilema. Como el propio Hamlet proseguía en su monólogo, la cuesión es si uno debe dormitar durante los embates de la vida, agacharse y sólo esperar a que pase la tormenta o... debe uno salir al encuentro de los problemas, enfrentarlos y resolverlos. No ser, no es una opción, es sólo una huída.
"Ser o no ser, esa es la cuestión: ¿es más noble para el alma soportar las flechas y pedradas de la áspera Fortuna o armarse contra un mar de adversidades y darles fin en el encuentro? Morir: dormir, nada más. Y si durmiendo terminaran las angustias y los mil ataques naturales herencia de la carne, sería una conclusión seriamente deseable. Morir, dormir: dormir, tal vez soñar." (Hamlet, Shakespeare)
6 comentarios:
Vaya, Maribel... Me he sentido muy identificado con esto que te ha ocurrido, porque tengo en mi vida a una persona similar a "Paco", y anteriormente he tenido también relación con más gente así. La verdad es que muchas veces he querido escribir sobre esta persona y al final no lo he hecho porque no sabía por dónde empezar.
Cuando hablo con X, siento esa impotencia de la que hablas. Le tratas de hacer ver las cosas de forma más racional, de hacerle ver las alternativas que tiene y que no está contemplando. Y siempre tienes la sensación de que todo cae en saco roto. Y te vuelve a llamar un día tras otro con las mismas paranoias, las mismas obsesiones, y en realidad no te llama para pedir ayuda, te llama porque necesita coger el teléfono y "descargar" todas esas ideas obsesivas en alguien. Supongo que tienen una intuición especial para detectar a las personas que van a estar disponibles para aguantar el chaparrón.
No sé si te pasa a ti, pero algunas veces al colgarle a X (después de mucho rato), siento una especie de angustia porque al vivir de cerca los problemas de alguien tan negativo (en todos los sentidos metafóricos y literales de la palabra), tengo la sensación de que alguna gente no tiene ninguna posibilidad de encauzar su vida y ser feliz, excepto que inventen algún fármaco o alguna terapia que pueda volver del revés totalmente los esquemas mentales de esas personas. Otras veces reconozco que siento rabia, porque hay personas que tienen problemas "reales" que les impiden vivir su vida al máximo (enfermedades, vivir en un pañis en guerra, etc), y sin embargo Paco o X destrozan sus vidas por tonterías imaginarias... Sé que es una enfermedad mental, pero no puedo evitar desesperarme con esas cosas...
En fin, lo siento por el comentario tan negativo que hago, Maribel :( Admiro mucho la empatía que tienes con Paco para poder pensar en qué cosas decirle a un suicida para qué desista, es una situación muy muy difícil.
La verdad es que cuando una persona camina por esa senda es difícil hacerle que vuelva porque aunque lo consigas siempre volverá ahí cuando algo les salga mal. Cuando alguien pierde las ganas de vivir...
Todos hemos tenido las ganas de abandonar alguna vez. Hay veces que he pensado que sería más fácil, y mejor, desaparecer, que "no ser" sería la solución pero son malos momentos.
Ahora bien, cuando alguien lleva a cabo eso de "no ser" ya hablamos de algo serio, de alguien que ha abandonado y cuando alguien abandona es difícil convencerlo de que luche, de que salga adelante.
No es por se pesimista pero a veces me pregunto si cuando uno ha perdido toda fe y ganas de vivir, cuando todo le sale mal y ve que no hay manera de salir adelante... si no es mejor tirarlo por la borda. No sé, no todas las personas son iguales ni tienen la misma fuerza, ni han tenido la misma mala/buena suerte...
Una persona como Paco podría salir adelante (aparte de con ayuda médica) si conicese otra vez a alguien, si encontrara trabajo, un hobby, algo a lo que agarrarse pero eso no es tan fácil, es difícil volver a subirse al tren me temo.
Espero que lo consiga, porque es duro ver a un ser humano desmoronarse.
Un abrazo.
No he conocido nunca a nadie así pero cuántas veces he visto casos en la tele de gente que se ha suicidad y he pensado "cómo de mal debía sentirse esa persona para hacer algo así" porque cuando uno llega esos extremos es porque el sufrimiento era demasiado grande y muchas veces los seres humanos no pedimos ayuda, aunque la necesitemos.
A veces la idea del suicidio me ronda la cabeza. Sé que es algo pasajero pero a veces creo que camino inexorablemente hacia ese fin. Me asusta pero es que la vida es a veces insoportable para alguien como yo. No pasará el tiempo por mí, si no salgo adelante sé que lo haré tarde o temprano pero no envejeceré de esta manera.
Hola, Ronan, Israel y Anónimo... Si, las personas así absorben energía, porque todos necesitamos un poco de aliento para comenzar cada día la misma tarea del dia anterior: llegar a la noche para volver a despertar mañana... Y cuando hablas con alguien así, parte de la energia que tu mismo necesitas se la cedes.
Creo que se puede conseguir una retroalimentación, y conseguir que esa energía que cedes vuelva a tí, valorando ese apoyo dado como un ladrillo más en tu propio muro de crecimiento personal... (me ha quedado un poco enrevesado, pero no sé explicarlo de otra forma en este momento).
Por otra parte, esos pensamientos suelen ser recurrentes en quienes lo ha padecido alguna vez... con más o menos frecuencia, vuelven siempre de nuevo.
Yo me propongo grabarme a fuego que si alguna vez no me quedan objetivos en la vida, si la realidad me supera, lo que debo hacer es, ya que no soy útil a mi misma, ya que no sirvo para nada y todo me sale mal... y la vida no tiene sentido vivirla... (eso es lo que supongo que pensaría si me recurre el pensamiento), antes de elminarme del juego y tirar tanto dinero invertido en mí a la basura, prescindir de mis propios objetivos y hacer únicamente lo que otra persona o personas puedan necesitar... antes de desecharme, siempre puedo intentar que alguien recicle mi persona...
Y, Anónimo... te aseguro que todo el mundo sale adelante... todos los que no se suicidan, salen adelante. Lo único que hay que hacer es vivir... dormir, comer, respirar... Si no lo consigues hacer para alcanzar tus propias metas, ayuda a alguien a conseguir las suyas... siempre será mejor que nada ¿no?...
Tampoco vayamos a ser demasiado exigentes con la vida... solo es un pasatiempo, nada más... se trata sólo de estar, aunque uno pueda elegir cómo.
Un abrazo a todos. En especial a tí, Isra.
¿Quién no haya tenido ideaciones suicidas que levante la mano?
El mundo se nos viene encima y como Hamlet (tengo en mi mente dedicarle un post al príncipe de los timoratos) pensamos en la facilidad de suprimir de una tajada todas nuestras angustias, aunque a veces también lo hacemos por vanidad imaginándonos como sería el mundo sin nosotros y cómo nos echarían de menos.
Pero esto son temas comunes en todos nosotros y nada raros aunque no se hable de ello. En cambio lo de Paco (con una intentona suicida de por medio) hablaríamos de depresión y de la necesidad (como así es) de un tratamiento médico serio.
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