viernes, 4 de enero de 2008

...Y mi amiga M...

Habitualmente intento dirigirme a las personas con las que tengo que tratar estableciendo contacto visual directo y mostrando una sonrisa amable... una tiende a pensar que así es inevitable recibir una respuesta amable.

Sin embargo hay personas que interpretan el gesto amable como una debilidad, y aprovechan el momento para ejercer el poder que puedan tener sobre tí, unicamente por el placer de sentirse con el dominio: hoy ha intentado subir al bus una mujer joven con un carrito infantil y un niño... El autobús iba lleno y las normas de la empresa dicen se permitirá subir sillas solo si hay espacio, a criterio del conductor... esta facultad ha sido ejercida por el conductor solo cuando ha comprobado que la chica habia conseguido subir ella, la silla, el niño y el paraguas, y espetándole un "¿no ve que va lleno el autobús?, tiene usted que bajarse... abajo, abajo... bájese ya, hombre"... De nada sirvió la sonrisa suplicante de la aspirante a pasajera.

Pues lo mismo sucede en las relaciones personales... a veces, la concesión o el gesto de cariño de una persona hace le acarrea un latigazo del "contrario", que se crece como si fuera un gesto de debilidad; eso le pasa a mi amiga M con su "hombre": cuando él muestra su mejor sonrisa, ella no lo interpreta como debilidad, sino como un paso franco y sincero de avanzar en su relación... y cuando ella devuelve como respuesta una sonrisa, él sube un peldaño en la jerarquia y toma el control de mi amiga M... ella sigue sonriendo, confiando en recibir una respuesta amable... y él sube otro peldaño más... y se instalan en una espiral que termina con mi amiga en el sumidero...

Cuando eso pasa (así ha sucedido ya otras veces), M deja automáticamente de relacionarse con el mundo... se cree su propia debilidad, la que él le hace creer, y no quiere mostrarse así al resto de la gente; pasa de ser persona a ser felpudo. Por eso llevo sin saber de ella desde antes de la Navidad: hoy confirmé mis sospechas y supe que decidió hace un par de semanas "darle otra oportunidad" ... (qué frase tan manida ¿no?).

Supongo que M es todo lo contrario a mi amiga P... o quizá se está comportando como lo hacía P treinta años antes de decidir no seguir sufriendo. Solo espero que no tarde tanto tiempo como P en decidirse definitivamente en convertirse en la medida de su propia vida... En realidad, espero que esta vez él no pase de subir el primer peldaño.

1 comentario:

Unknown dijo...

hola maribel, creo encontrarme en el mismo sitio que tu amiga M, teniendo muy cerca a tus amigas BA. En fin intento en todo momento decirme, ""ya paso, ya paso"", al igual que le digo a los pequeños personajes de mi alrededor cuando tienen algun pequeño traspies. El tema es que interiormente ya paso, que es lo mas importante, independientemente que la realidad sea otra, pero contra eso no puedo hacer nada y de momento esa es mi elección.

Cada uno debe ser libre para elegir, y para bien o para MAL, todo conlleva consecuenciAS, y seguramente ocurran, pero ahora, me estoy divirtiendo y eso es lo importante.

Quiero agradecer a estas dos b a su persistencia y tozudez, besos, y por supuesto a ti ¿?.