viernes, 18 de abril de 2008
Quiero que me digan te quiero
Ultimamente... De hecho, creo que lo necesito (as a matter of fact, que diría Holmes, I think I need it)... Y no es que no tenga a mi alrededor personas que me quieran... las tengo. Soy afortunada, lo sé... pero no pido sólo tener personas que me quieran, sino personas que me lo digan... Es algo elemental (querido Watson)...
jueves, 3 de abril de 2008
Homenaje a una persona dura
... Esta no es una persona dura-malvada, ni dura-sufrida... es otro tipo de persona dura: la dura-resistente. Y esta entrada es para hablar de la persona más dura-resistente-cabezota-empecinado que he conocido en mi vida, y que no es otro que mi hijo.
Hoy cumple seis años, y cuando le he felicitado, no he podido evitar acordarme del día que nacio. Es un acontecimiento que he conseguido revivir poco, pero no porque lo evite, que no serviría para nada, sino porque, por suerte para mí, el tiempo ha hecho bien su trabajo en este caso y ha conseguido que me olvide un poco.
Sin embargo, como decía, hoy me he acordado: cuando me he despertado, a las siete y media, que ya estaba en la sala de paritorios, seis meses de gestación, amenaza de parto prematuro, trasladada desde otro hospital porque en ése no tenian UCI neonatal... Y me iban a enviar a la sala de eco, a comprobar cuánto de grave era el desprendimiento de placenta... cómo estaba el bebé de colocado, o de peso: desprendimiento parcial, posición podálica, entre 850 y 1000 gr... A las 10:30 aproximadamente vi a su padre, porque le permitieron acompañarme desde la sala de paritorios hasta la ecografía y pude hablar con él el rato del trayecto en el ascensor. Fue entonces cuando me di cuenta de que igual me moría de aquella... lo vi en la cara del padre de mi hijo. A las doce de la mañana yo, que me había prometido no dar ni un gemido y ser una mujer valiente, era toda yo un grito... por dios, por dios, por dios... y blasfemias al entrar al quirófano... creo que al cirujano que me hizo la cesarea de urgencia lo llamé hijo de tal o de cual... Y al abrir los ojos en recuperación, escucho a la enfermera al teléfono...
- ajá, ha pesado 1.020 gr..
- ¿ese es mi hijo?
- si
- me dijeron que pesaría 850 gr
- pues ha pesado 1020 gr. , ha sido grande.
Fue una buena señal, que se ha ido confirmando cada día... "el niño milagro" lo llamaban en la UCI... "mi campeón", le decía el doctor que lo trató. Citaría su nombre, que no se me olvida, pero no quiero invadir su intimidad, así que lo dejaré en Juan, también conocido como "el padrino"...
En la UCI estuvo tres meses... "las primeras 24 horas son cruciales" me dijo Juan... "este niño es un campeón, ahora a por las 48 horas"... cada día era dos pasitos para adelante y uno para atrás, pero este niño no dejaba de pelear por sobrevivir... ductus abierto, indometacina para tratarlo y ... fallo renal... una infección a serratia marcensis... enterocolitis necrotizante (mortal en niños gran prematuros)... una fibroplasia retrolental... ¡yo qué sé! cada día una cosa nueva...
A los veintitrés dias, se arrancó el respirador de un manotazo... No se me olvida que aquel día fue el primero en que vi sonreir a Juan y eso me dio mucha tranquilidad. Mi hijo nunca tuvo buena relación con el oxigeno; "el buceador", lo llamaban en la sala de la UCI, porque siempre estaba con una saturación límite. Y me decían "este niño será campeón de apnea"...
Así siguio día tras día. Juan me decía "la ausencia de noticias son buenas noticias". Y es que mi hijo comenzaba cada dia agarrado a la vida mientras otros nacidos en mejores condiciones que él (recuerdo al niño Miguel, por ejemplo... cómo olvidarlo) no superaban el trance de adaptarse a lo que para nosotros parece tan simple: amanece, respiramos, anochece y segimos respirando.
Mi hijo, erre que erre... a más ayudas que le ponian, más las aprovechaba... Y me decían... este niño es duro, es un un cabezota que se ha empeñado en sobrevivir...
Hoy cumplio seis años. Cuando le felicité esta mañana, me dijo... "si, y otro día tendré siete, y otro día tendré ocho, y otro día tendré nueve..."
Es una persona dura-resistente, tiene muchas ganas de vivir y aguanta lo que le echen. Es cierto que se atropella mucho y no todo le sale bien... es más, muchas cosas le salen mal, pero hay una en la que es un experto: en sobrevivir, y tiene una luz en la mirada. Cuando miro sus ojos, veo en su fondo un conocimiento ya viejo del sufrimiento, y aún asi, brillan...
De él he aprendido que lo fundamental es lo obvio: vivir.
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