Yo no sé si he llegado a comprender bien qué significa, porque me da la sensación de que ese lema tiene aplicaciones muy distintas (es una frase que sirve para casi todo) pero lo cierto es que, por lo que yo he visto, F se enfrenta a los problemas, problemillas y problemones que van surgiendo aquí y allá con una calma que me resulta admirable. No he conocido a nadie que se muestre tan poco afectado como él por las circunstancias adversas, ya sean estas cotidianas o no.
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Y me parece que esa tranquilidad es fruto, por un lado, de la reflexión así orientada: simplifiquemos, no vamos a torturarnos pensando y repensando, sufriendo por una situación que en todo o parte escapa de nuestro control... nada de eso, haremos todo lo contrario: problema detectado, analizado, simplificado... solucionado en la medida de lo posible... y en lo que no es posible solucionar, no nos compliquemos la vida ¿por qué hacerlo difícil?
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Por otro lado, creo que esa tranquilidad es también fruto de un don que F ha desarrollado para el autocontrol: conozco muchas personas que intentan guiar su vida diaria por lemas inspirados, pero una cosa es intentar comportarse de una manera, y otra es conseguirlo. Hace falta mucha voluntad, perseverancia y motivación para lograr controlar tus respuestas a una situación; pero no me refiero a un autocontrol exterior, ya que ello sería sumar un problema a otro. Me refiero a, de verdad, conseguir encajar las situaciones simplificándolas y reduciéndolas al problema que realmente se esté dando, sin dramatismos, con soluciones y asunciones.
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Con esa actitud, el lema simplificador y el ejercicio real de ese lema, F. transmite mucha tranquilidad y hace que las cosas más complicadas parezcan fáciles; en definitiva, consigue que te des cuenta de que las "comeduras de tarro" son un ejercicio inútil que te hacen perder el tiempo...
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Muchas cosas se puede aprender de todas las personas que tenemos la suerte de conocer... la ventaja de vivir en sociedad es que uno puede intentar aprender de unos y otros lo que más nos guste. En el caso de F., me quedo con su facilidad para simplificar los problemas y con su perseverancia, ya que con ello demuestra que una vida más feliz y satisfactoria está al alcance de un esfuerzo de nuestra voluntad.
1 comentario:
Está bien ese slogan, "¿por qué hacerlo difícil"; sin embargo, yo me pregunto "¿y por qué no? ¿por qué hacerlo fácil?".
Y es que hay quien encuentra placer en pensar a fondo en la vida y sus vicisitudes, estrujándose el cerebro hasta la naúsea al pensar en el sentido de la vida y de la muerte, del ser y de la nada, considerando que solo el ser humano es capaz de un pensamiento complejo y que la simplificación es una actitud superficial y banal.
Y estas personas son también felices viviendo a su manera ¿no crees?
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